miércoles, 3 de enero de 2024

El regreso de La Vorágine

 

Por Miguel de León*
Haciendo juego con el nuevo gobierno nacional, que busca rescatar el papel de las regiones en la construcción de una nueva nación, una novela que llega a su centenario de publicada, nos recuerda el olvido de la periferia en el imaginario centralista que ha subyugado a Colombia a lo largo de los años. Porque cuando La Vorágine comienza a relatar y ficcionalizar espacios geográficos distintos a la ciudad de concreto como sinónimo de progreso y ubicación central, reconoce la importancia de la periferia para los subsiguientes procesos históricos del país.
Por eso, la apertura oficial el 4 de noviembre, del Ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, declarando oficialmente el 2024, como año de La Vorágine, y los anuncios importantes que hizo ese día, entre ellos que la Feria del Libro de Bogotá, será dedicada a la Vorágine y que el país invitado será Brasil, para encontrar puntos en común en la defensa de la Amazonia, nos da la posibilidad no solo de retomar la vigencia de la novela, sino de encontrar nuevas miradas a la misma. Porque la novela plantea una búsqueda de proyecto de nación o de inserción cultural de otras voces cuya visión céntrica no percibe ni se acepta todavía, y que por lo mismo, es de urgencia despertar una conciencia nacional que, desde distintas perspectivas, cuestione las bases económicas, sociales y políticas de la centralización del país.
Fue la literatura, especialmente La Vorágine de José Eustasio Rivera, la encargada de abrir la herida nacional al extender por el país, y gracias a su publicación, el conocimiento de la barbarie y la violencia oculta al centro de la nación, pero que la metáfora y el lirismo de la obra lograron dimensionar más allá de las fronteras. Por ello, la insistencia de la conmemoración de este centenario no es gratuito. El cual arranca con una exposición de poetas huilenses, con unos bellos retablos que se tituló el Legado de José Eustasio Rivera y luego el Salón de Ilustración, donde 50 artistas jóvenes plasmaron su interpretación de la Vorágine. Y luego, la Feria Internacional del Libro.
Filvoragine no solo es la única feria regional dedicada a un libro, sino que a lo largo de la Filvoragine, se mostró en diversos talleres, diferentes miradas sobre la novela; La Vorágine y la denuncia social, La Vorágine y las Mujeres, La Vorágine y las enfermedades tropicales, La Vorágine y las ilustraciones, y para terminar La Vorágine Botánica. Y este esfuerzo es “el inicio de una serie de actividades que tienen como propósito rescatar la obra del escritor huilense José Eustasio Rivera, lo cual, en el fondo ha de ser que nos devuelva la mirada sobre la Vorágine, su obra cumbre, aparecida en 1924, al igual que sea propicia para reconocer la de otros tantos cultores de la palabra, en el primer centenario, de su edición oficial”, tal como lo pide el editor invitado a la Filvoragine, Amadeo González.
Con ese tema, la Feria logro posicionarse como uno de los eventos culturales más importantes de la región surcolombiana. Cerca de 10.000 personas acudieron a la Feria Internacional del Libro Vorágine 2023, entre conciertos, conversatorios y libros. Esta primera versión lleno las expectativas que los organizadores tenían en la misma. Filvoragine tuvo a más de 120 invitados nacionales y 8 países presentes en su programación. Fueron 100 eventos culturales para conmemorar los 100 años de publicación de la novela La Vorágine de José Eustasio Rivera, eventos que se cumplieron durante los 5 días de feria, la que se realizó en la plazoleta de eventos del Centro Cultural y de Convenciones José Eustasio Rivera. A pesar del clima de Neiva, que tuvo varias mañanas de lluvia y sol inclemente en las tardes, Filvoragine recibió a personas dispuestas a acudir al encuentro presencial, a la charla con su escritor escogido o con el que fueron a descubrir, a la firma del libro, a la visita de los stands comerciales, a la asistencia a los talleres o visita a las exposiciones propuestas.
La asistencia masiva fue, sin duda, el punto de atención de expositores, invitados, aliados y organizadores. “El encuentro con una Feria del libro es un motivo de emoción. Me sorprende que haya tanto público y sentimiento de entrega y gratitud con los autores”, dijo Juan Carlos Acevedo, uno de los escritores invitados. Igualmente, “Tengo que decir que es la feria del libro más querida e importante en la que he estado en toda mi vida. Porque una Feria es una fiesta que une público y profesionales no solo en este espacio convencional sino también en librerías, bibliotecas, colegios. Hay que vivirla porque es una verdadera experiencia”, fue la opinión de Miguel Darío Polanía, coordinador de la Biblioteca Departamental Olegario Rivera.
Rescatamos la importancia de la frase de Arturo Cova: “los cuatro formaremos un solo Hombre” señalando a sus compañeros de viaje Fidel Franco, Helí Mesa y Antonio Correa, que son los colombianos de la primera parte de la novela; su importancia radica en la propuesta de un proyecto nacional por parte de Cova, donde los colombianos son los que deben conocer su territorio, hermanar con él, y es menester hallar una unidad nacional que pueda solventar las diferencias que nos separan. Es una novela que, además, contribuye a fines de la futura investigación con relación a los procesos de identidad latinoamericana desde lo literario. Es decir, nos falta conocer más sobre la novela y lo realizado este año, es un regreso al estudio de la obra, superando las discusiones estériles y pastoriles sobre el nacimiento de Rivera y demás discusiones, que se han abierto en la región. Este año representa el regreso de La Vorágine y se abre un año de eventos y estudios sobre una obra que después de 100 años de publicada, sigue teniendo validez.
*Escritor y Poeta