martes, 25 de diciembre de 2012



Re-pensar la educación superior


NEIVA
La noción que tienen los padres de familia y estudiantes de bachillerato durante el periodo escolar, es la inserción a la educación superior para mejorar la situación económica del núcleo familiar, garantizar el acceso a espacios laborales y permitir el desarrollo de sus conocimientos en otros ambientes laborales, todo en busca de una estabilidad económica.
Recientemente la ministra de Educación, María Fernanda Campo, manifestó que “el 81,5 por ciento de los recién graduados que tienen un trabajo formal, ganan en promedio $1.811.980 y cerca del 50 por ciento de ellos cuentan con un contrato a término indefinido”. Declaración que generó polémica debido a que muchos profesionales del Huila no se sienten incluidos en estas estadísticas de acuerdo con la realidad laboral en que viven.
Así lo expresó Darwin Gómez, egresado “no estoy de acuerdo con las declaraciones de la Ministra, creo que vive en un país totalmente distinto a Colombia y esas estadísticas son infladas y falsas, primero cuando uno termina la carrera en la universidad las convocatorias de trabajo le piden uno experiencia mínima de dos años, y si uno no la tiene lo utilizan como excusa para contratarlo con sueldos miserables como el salario mínimo, donde ni si quiera le dan auxilio de transportes y es una contratación por prestación de servicios. Los compañeros que estudiaron conmigo en la Universidad Surcolombiana casi ninguno gana más de $1.200.000 y existen muchos que no encontraron trabajo en la profesión y les toca rebuscarse la vida en distintos oficios”.

En el Huila
Según el Observatorio Laboral para la Educación en Colombia, en el Huila la cifra de egresados de pregrado en sus diferentes categorías: técnico, tecnólogo y profesional, ha presentado un aumento considerable respecto a los años anteriores. En el 2010 fue de 2.153 y en el 2011 de 4.291.
También registra las áreas del conocimiento que mayores egresados aportan a la región. Estas cifras abarcan los graduados en el periodo comprendido del 2001 al 2011, obteniéndose que en el área de Economía, Administración, Contaduría y afines, haya cerca de 7.938 egresados, en Ciencias Sociales y  Humanas 4.311, Ingeniería, Arquitectura y Urbanismo 4.081, Ciencias de la Educación 3.253 y Ciencias de la Salud 1.772 profesionales. Una cuota grande que está en manos del mercado laboral de la región y del país.
Las anteriores cifras revelan que la afirmación de la Ministra fue acertada cuando destacó que en Colombia la formación en economía y administración persiste, pero además la estadística refleja que en Ciencias y Matemáticas, ejes clave del desarrollo, es nulo.  Sin embargo, la Universidad Surcolombiana desde hace varios años ha realizado gestiones pertinentes para la apertura en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de los pregrados en Matemática aplicada  y en  Física, que abrió sus puertas en el 2012, para hacerle frente al vacío en innovación y desarrollo.  

Cuota universitaria
En su orden, las instituciones de educación superior que mayor número de egresados aportan a las cifras de egresados de pregrado en el Huila son: Universidad Surcolombiana, Sena,  Universidad Cooperativa y  Corhuila.
Al respecto, la Universidad Cooperativa manifestó que pensando en la proyección de la imagen del egresado, han implementado diversas estrategias que facilitan la inserción laboral del nuevo profesional lideradas desde la Oficina de Egresados, como la relación entre estudiantes y empresas.
Por su parte, la Universidad Surcolombiana desde la Oficina de Egresados manifestó, según sus estudios, que el 92.3% de sus egresados labora en la actualidad, el 58.9% lo hace en el sector público, el 48.3% cuenta con contrato a término indefinido, el 44,3% ubica su actividad económica en el sector educativo y el 17% en servicios sociales y de salud. El 56.5% de los egresados al momento de graduarse ya laboraba, el 24.5% le tomó menos de tres meses su vinculación laboral y el 10.8% entre 3 y 6 meses.   Realidad que varía por los diferentes cambios laborales y comerciales.
Entretanto la Universidad Cooperativa evidencia que el 49.4% de los encuestados manifestó ser empleado del gobierno, el 35.5% empleado de empresa particular, el 14.4% trabajador independiente y tan solo el 2.7% es empresario o emprendedor. La Universidad Cooperativa destacó que la creación de empresa de parte de sus estudiantes también es muy baja.
Realidad de egresados
El Dane reflejó que en el trimestre de junio a agosto el desempleo en el país  disminuyó  en 9,7 por ciento, frente a 10,1% que registró en el 2011, sin embargo, para la capital del Huila las noticias no fueron alentadoras. En el mismo periodo de junio a agosto de 2011-2012 los porcentajes estuvieron en 10,9 y 11,8, una diferencia de 0,9 puntos que indican un alza en el desempleo. Panorama que han sentido los profesionales del departamento y sobre todo los recién egresados. Afirmaron que los datos de la Ministra y las Oficinas de Egresados no reflejan la crítica realidad laboral.
Según Elizabeth Flórez, egresada de la Universidad Surcolombiana,  “la verdad yo no gano un salario tan alto como lo dice la Ministra, mi contrato es por prestación de servicios  y como independiente tengo que pagar las prestaciones sociales de salud y pensión”.
Igualmente, Jefferson Naycir, Ingeniero Industrial de la Universidad Corhuila, contó a LA NACIÓN que “no duré mucho en mi último trabajo, tan sólo me dieron un contrato por 4 meses los cuales ya se cumplieron y mi salario no era ni la mitad de lo que dice la Ministra. En cuanto a mi carrera aun no he podido ejercerla, no he tenido la oportunidad de ingresar a alguna empresa en donde pueda afianzar mis conocimientos por falta de experiencia. Sigo desempleado, no hay ofertas”.
La búsqueda de la primera oportunidad laboral es el reto más grande de los recién egresados. Tatiana Campo, comunicadora social dijo que “duré un año trabajando en un entorno laboral que poco o nada tenía que ver con mi formación profesional. Luego de un largo año de búsqueda de oportunidades, logré un cargo como coordinadora de un programa social del gobierno, en el cual trabajo por prestación de servicios, por lo cual no tengo derecho a salud, pensión, ARP, ni mucho menos a vacaciones”.

Desequilibrio profesional
Según el informe presentado por la Oficina de egresados de la Usco, un 15,7 % de los encuestados manifestó que labora en espacios en donde poco o nada se relaciona su actividad con lo estudiado.
Ante la situación, el profesor Nelson López, abanderado por la búsqueda de mejores ofertas educativas en la Universidad Surcolombiana, manifestó que la cifra aunque parece mínima realmente si es más que un síntoma de la necesidad de una reforma educativa.  “La universidad se debe reconstruir a partir de tener claro cuáles son las necesidades en el campo laboral, investigativo y de proyección en educación. La Universidad  debe tener pertenencia social y pertinencia académica”.
Según el docente. para iniciar con una reforma educativa “es necesario cambiar la identidad de los profesionales de la Universidad, es decir la subjetividad. Que se lean, que se vean como investigadores de las problemáticas propias de su área del conocimiento. Hay que intervenir el modelo de formación de la universidad que además de ser arcaico está sustentado en la transmisión; es lamentable que mucha de la investigación que se realiza, tenga mayor aplicabilidad fuera de la universidad que dentro de ella. La universidad  tiene todos los elementos para hacer el cambio. Esto implicará un ejercicio de autoanálisis  que redundará en la creación de nuevos pregrados y posgrados, en la reforma de unos y en la cancelación de otros. Esto es sano en cualquier tipo de organización”.

Estrategia 
Si bien, en la región ha aumentado el número de universidades con presencia en el departamento, lo que significa una mayor oferta, cobertura y acceso a la educación superior; el profesor López afirma que una cosa es que haya más plazas para estudio y otra que las apuestas educativas sean innovadoras y estén en sintonía con el entorno. “No hay cambios sustantivos”, destacó.
Por ahora, seguimiento a egresados, actualización de base de datos, promoción de ofertas laborales y fortalecimiento de la bolsa de empleo; son las acciones que  las Oficinas de egresados de las distintas universidades, están adelantando para mejorar los niveles de inserción laboral de sus profesionales a la espera de que haya una verdadera voluntad institucional, académica y política de las instituciones de educación superior para empezar a realizar las reformas pertinentes de cara a un entorno que está en permanente cambio y que tenga en cuenta los sectores empresarial, político, social y económico.

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