“No es sólo decir no más violencia, sino
que es ir más allá, es conectarnos con
la vida, con el amor, con nosotros mismos”, asegura la psicóloga huilense Heidi
Latorre Adarme, máter en PNL & Coaching.
Heber Zabaleta Parra
Editor Periodístico
“Conectarse con la vida es
reencontrarnos con nuestra propia esencia, con la esencia del universo, con la
fuente del amor”. Así lo afirma la psicóloga huilense Heidi Latorre Adarme, al
destacar que el “Amor está dentro de
nosotros, pero por las capas de miedo que
el mismo hombre ha impuesto en su corazón, en su vida, se ha alejado, se ha
desconectado de la fuente, de su esencia”.
Latorre, quien además es Máster en Programación
Neurolingüística (PNL) & Coaching, para volver hacia ese encuentro
personal, hacia al amor, se requiere un primer paso, y es tener el deseo de
querer hacerlo, luego buscar los medios para hacerlo, “y hacerlo, pero ante
todo tener la flexibilidad para entender que en ese camino hacia nuestro amor
propio, a veces las cosas resultan como queremos, otras veces no, pero así las
cosas a veces no resulten, es importante no perder el enfoque, el rumbo de
nuestro camino, de este camino hacia nuestra esencia, que es el amor”.
¿Pero que es el amor?, para la experta
conferencista nacional e internacional, la palabra amor puede tener tantas
definiciones en interpretaciones como personas hay en el mundo, puesto que cada
persona es un mundo diferente, con mapas mentales y creencias diferentes, aunque
incluso compartan algunas creencias.
“Sin embargo, pese al significado, o a
la interpretación que cada uno le pueda dar, quiero compartir una definición,
que desde mi punto de vista encierra para este tema una clara explicación. El
Amor, el verdadero y poderoso Amor, es esa energía divina, que está inmersa en
cada uno de nosotros, y nos conecta con el universo, que nos conecta con la
fuente del Amor, que es Dios, independientemente de la interpretación que
tengan de Él. El Amor es un poderoso estado, al cual todos podemos acceder”,
afirma la psicóloga, oriunda del municipio de La Argentina, Huila.
¿Energía divina?
Pero, ¿por qué el Amor puede entenderse como energía
divina?, la experta responde “Porque desde la concepción se dio paso a esa
chispa de vida, y desde esa energía que está en nuestros átomos, surgió la
máxima creación del universo: El Ser Humano y
estamos hechos de órganos y tejidos, los
cuales están formados de células, las células de moléculas, las moléculas de átomos, los
átomos de partículas sub-atómicas, las cuales están formadas de energía. En
esencia somos energía. ¿Y de dónde viene esa energía? una pregunta que los físicos
han tratado de resolver, y algunos han dicho que viene de algo másgrande que
nosotros, que sin duda es la fuente del amor perfecto. Pero de donde viene no
es tan importante, como el hecho que es algo real, algo que está presente e
inmerso en cada uno de nosotros, y que gracias a esa energía divina, todos los
seremos humanos generamos una fuerte conexión con nosotros mismos, con los
demás, y con el universo”.
Cuestionada en torno a
que la realidad muestra otro panorama, donde seres humanos atacan a otros,
subraya que “quizá es porque han
colocado capas de rabia, odio, miedo en su corazón, conllevando a que la
sociedad se sumerja en una ola de
violencia, y de desunión. ¿Y qué es la violencia? Simplemente la ausencia del
amor”.
¡¡A combatir el miedo!¡
“Cuando se presenta una
desconexión con la fuente de amor y de luz, por la razón que sea, el nivel de conciencia de una persona es
bajo, vive en oscuridad, su papel es de
víctima, o victimario, y se da lugar al
mayor obstáculo que es lo contrario del Amor, el miedo”, afirma la psicóloga Heidi Latorre.
Recuerda que el miedo
al igual que el amor también es un
estado, pero el amor fortalece, el miedo debilita, el amor hace libre, el miedo
aprisiona, el amor hace
seguro, el miedo inseguro,” en el amor creces, en el miedo te estancas, en el
amor encuentras el camino hacia lo mejor de ti, en el miedo te rindes ante los
obstáculos, en el amor amas libremente, en el miedo te apegas”.
“Y cuando te aferras, a
tus miedos, creencias limitantes, a las personas, al poder, a las cosas, no
eres libre. Es por esto que el objetivo de conectarse con el amor, con la vida,
es el de recuperar la libertad personal,
es que te reconectes contigo, con quien realmente eres, no con quien has
decidido o elegido ser. Piensa en la perfección de tu ser, de tu cuerpo, de lo
que estas hecho ¿lo recuerdas? En la energía que hay en tus átomos, en el poder
que está dentro de ti, en todos los recursos que posees, en todos los recursos,
y maravillas de un universo perfecto que te rodea”, afirma la Máter en PNL y
panelista del programa radial Usted y Nosotros de HJ Doble K en el Huila
Llama la atención
en torno a que el Dr. Vladimir Poponin (biólogo cuántico), dijo que el ADN de nuestro
cuerpo tiene un efecto directo sobre nuestro mundo. Especialmente en las cosas
físicas donde nuestro mundo está hecho de cierto nivel energético, lo cual significa que quien tú eres, lo que haces,
influye en los demás, en el mundo, “porque todos hacemos parte de una gran
conexión”.
Así mismo, cuenta que en 1972 unas
24 ciudades de Estados Unidos fueron utilizadas para llevar a cabo un
experimento donde cierta gente se
capacitó para sentir la sensación de amor, de paz de una forma específica. Y
esas personas se colocaron estratégicamente en esas ciudades. Cada ciudad tenía
una población de más de diez mil personas. Y lo que pasó fue que durante
el tiempo que esas personas estaban experimentando estos sentimientos, en la
comunidad alrededor de ellos, más allá de los edificios en donde estaban
teniendo su experiencia, esas localidades experimentaron reducciones
estadísticamente medibles del crimen. Los crímenes violentos contra las
personas y los accidentes de tráfico disminuyeron. En algunas ciudades como
Chicago hasta el mercado financiero
estuvo tranquilo mientras se desarrollaba el ejercicio de paz. Y cuando se
detuvieron sus oraciones, todas esas estadísticas se invirtieron. Y el
ejercicio lo hicieron una y otra vez con los mismos resultados.
“Así que la cuestión de violencia,
no es sólo decir no más violencia, sino que es ir más allá, es conectarnos con la vida, con
el amor, con nosotros mismos. Porque al cambiar nuestro propio mundo, estaremos
incidiendo a que el mundo empiece a cambiar. Porque quizá aquello que no nos gusta de afuera, es una
proyección de lo que tenemos en nuestro ser interior, de quien soy”, concluye
la destacada psicóloga huilense.
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