“La escritura, la
lectura, un
enamoramiento de por vida”
El magistrado, escritor
y docente universitario, Enrique
Dussán Cabrera, es considerado el formador de
muy buena parte de los abogados que la
Universidad Surcolombiana ha graduado. Cuenta su amor por los libros, la
lectura, la escritura y la forma de ‘contagiarlo’ a las nuevas generaciones.
Heber Zabaleta Parra
Editor Periodístico y Docente
Es uno de los profesionales del Derecho más respetado del
Huila. Una amplia y exitosa trayectoria en la rama judicial de la región le han
merecido el reconocimiento y la presidencia del más importante tribunal de
justicia del Huila y con un permanente aplauso nacional. Se trata del
magistrado Enrique Dussán Cabrera, docente de la Universidad Surcolombiana y un
gran escritor de cuentos infantiles, quien hoy
comparte su amor por la escritura y la literatura con todos los lectores desde la U.
La vocación
¿Cuándo empezó su vocación por la escritura, en particular
por los cuentos infantiles?
La vocación de escribir la sentí
desde la adolescencia, pues para esa época sólo había como tecnología las
máquinas de escribir, el teléfono fijo, el telegrama y las cartas, las que escribí
a varias amigas tanto de Neiva como de otras ciudades, donde incluía historias
diarias, sucesos y algunos poemas. Continué
haciéndolo cuando estaba estudiando en Manizales, pero cuando me casé y nació
Juan José, mi primer hijo, sentí la necesidad de arrullarlo contándole relatos,
cuentos y fue ahí cuando se despertó en mí una gran pasión, no tanto por
escribir, sino por inventar historias y cuando él tenía dos años, que fue para la época del “apagón”
del presidente Gaviria, le conté “La
gotita de agua que quería alumbrar como un bombillo”. Al escucharlo Magnolia,
mi esposa, me dijo que lo escribiera pues el cuento estaba muy bonito, a lo que
le respondí que lo hiciera y yo se la dictaba, efectivamente así se hizo; además
ella me indicó que si enviaba a algún concurso, seguro ganaba el primer puesto.
Al año siguiente, lo remití al que realizó la cooperativa del poder judicial y
fue declarado fuera de concurso. Dicho cuento se publicó en 1994 y luego figuró
como el primero dentro de mi libro “Semillas de sol”.
Sabemos que usted tiene una relación muy cercana con sus hijos, ¿qué ha
significado lo anterior para su
proyección literaria?
Mis hijos, Juan José, Alejandra del Mar y Diana
Lorena, son mi principal fuente de inspiración, pues acostumbré a narrarles
historias y crearles cuentos de cualquier objeto o idea que surgiera a la hora
de almorzar, comer o dormir, con tal
que, comieran o se durmieran, pero casi siempre conllevaba a que tenía que crearles más cuentos y así lo
hacía. Otros surgieron debido a algunas de sus experiencias o momentos vividos y
es así como surgió por ejemplo “los comecarros” o “Chancloterapia” que son
cuentos que se hallan en el libro “Papi: ¿Me cuentas un cuento?, de tal manera
que ha sido una convivencia familiar muy rica.
¿Cómo ha sido recibida su
producción bibliográfica en el Huila y en Colombia en general?
La he percibido con mucho
beneplácito. Aquí en Neiva, por ejemplo,
en el colegio La Presentación, en el
2004, hizo parte del plan lector
el libro “Papi: ¿Me cuentas un cuento? Igualmente he participado a nivel local
en varios encuentros de escritores, en varias actividades sobre cuentos de
literatura infantil y he escuchado que varios de mis cuentos son utilizados
como textos de talleres en diferentes actividades.
A nivel de Colombia en general,
he tenido alguna proyección, especialmente dentro de la misma rama judicial,
pues es así que la revista judicial de septiembre de 2008 me publicó el cuento
“Unos derechos”, que tomando como base la detención de Pinochet, alude al
respeto de los derechos humanos desde una perspectiva infantil, el cual causó un
gran impacto, tanto es así, que un colega del Tribunal Administrativo de Pasto
me llamó a comentarme que lo había
fotocopiado varias veces y lo había distribuido hasta en el colegio de uno de
sus hijos. También en la Feria del Libro, dentro del stand del Huila, han sido
puestos a disposición de los lectores. Sin embargo, carezco de editor y
distribuidor, pues lo realizado es más por propia diligencia o por algunos gestores
culturales huilenses que han procurado que lo producido aquí se conozca.
Los libros
¿De qué manera surgen los temas
que usted aborda en cada uno de sus
cuentos y libros?
De diversas situaciones
particulares; como ya lo indiqué, buena parte de hechos y vivencias con mis
hijos; otra de la cotidianidad mirada desde una visión infantil o de cualquier
objeto o elemento al que se le da vida por medio de una narración sencilla,
como por ejemplo un botón, que entre otras cosas es un cuento también muy
tierno, sobre el anhelo de libertad y de ser diferente de éste objeto, lo que efectivamente logra,
después de vencer muchas circunstancias y que es uno de los que hace parte de
mi libro aún inédito denominado “Um balalú”.
A propósito, ¿cuántos y cuáles
son los libros publicados hasta hoy por usted? He publicado “La gotita de agua
que quería alumbrar como un bombillo” en 1994, “Semillas de Sol” en el 1997,
“Papi: ¿Me cuentas un cuento? en el 2002, “Aroma de Navidad”, que son cuentos
relativos a ésta bella época del año, en el 2010. He participado en colectivos
como “Memoria secreta de la infancia en el 2004, “Matamundo” en el 2005, “La tarde está para
contar cuentos” en el 2007, además de publicaciones en revistas, de algunos de
mis cuentos, como “Agora”, “Guipas”, entre otras. A nivel jurídico, el Opúsculo
“Historia del Tribunal Contencioso Administrativo del Huila” en el 2000, “Cómo hacer una demanda exitosa ante lo
contencioso administrativo” en el 2004, “Día de la justicia en Colombia” en el
2009, entre otros.
¿Hay alguno en gestación en estos
momentos?
Tengo inédito el libro de cuentos
“Um balalú”, además de otros cuentos, a los cuales de vez en cuando los releo
para tratar de mejorarlos, así como escritos jurídicos que pienso publicar.
De los publicados, y aunque son otros ‘hijos’ suyos, ¿cuál le ha dado mayor satisfacción personal y profesional?
“La gotita de agua que quería
alumbrar como un bombillo” es un cuento que prácticamente lo he leído en todos
los semestres de mi clase aquí en la Universidad Surcolombiana, y en los
talleres que he realizado con muchos niños en diferentes actividades, lo que ha
generado gran gozo.
El texto jurídico “Como hacer una
demanda…” tuvo muchísima acogida entre estudiantes y abogados pues la primera
edición se agotó rápidamente y hube de reimpirmirlo, lo que significó gran
satisfacción profesional.
En general todos los cuentos y
libros tienen su propia dinámica y
satisfacción que en últimas han generado una gran satisfacción en mí y en la familia.
Hombre de familia
Hablemos de su familia, ¿cómo está conformado hoy día y lo
que significa para usted?
Con Magnolia nos casamos hace ya
un poco más de 25 años y junto con ella hemos formado a Juan José, Alejandra
del Mar y Diana Lorena con amor, fe, y
valores. Juan José ya es profesional y las dos niñas son bellas universitarias,
que como narré en “Dulces Vuelo”, que es un cuento que hice como recordatorio para la celebración de nuestras bodas de
Plata, ellos “…hoy en día en jovial recorrido se hallan en permanente actividad
buscando la felicidad”.
Dado que provengo de una familia
numerosa, soy el noveno de 11 hijos, y en su interior aprendí los fundamentos de mi formación; la familia
la concibo, y así la aplico, como la mejor institución donde los seres humanos
abrevamos la ambrosía de nuestra felicidad. De ahí que no priorizo mi trabajo
sobre mi familia, sino que equilibro el tiempo en tales espacios.
En la Universidad
Aparte de su labor como
presidente del Tribunal Administrativo
del Huila, usted también es
docente universitario. Sus experiencias
y vivencias en este ejercicio más destacadas.
Me considero docente y formador
por vocación. Realizo esta labor con la responsabilidad que tal hecho lo exige,
pues formar personas como abogados para nuestra sociedad, debe partirse de lo
primero: formar las personas, pues lo segundo se adquiere con mayor facilidad que lo primero.
Siento la satisfacción de haber
formado, prácticamente a muy buena parte de los abogados que la Universidad Surcolombiana ha graduado y saber
que ya algunos de ellos se hallan en diferentes estamentos sociales y están
dando lo mejor de sí para el beneficio de Colombia y me han superado en
capacitación, pues están adquiriendo el doctorado, lo que significa que con
creces han logrado sobrepasar al maestro, que sin duda también es el propósito
de la educación.
Futuro de la literatura
¿Hacia dónde va la literatura huilense, en especial la
infantil? ¿Tiene futuro?
Estimo que va hacia la
consolidación de una literatura propia, con muy buenas perspectivas pues éste género es uno de los
más dinámicos a nivel internacional y cada vez con mayores exigencias en aras
de lograr que los niños se enamoren de la lectura, ese es el mejor estímulo
para las neuronas y el corazón ya que crea afectos profundos y visiones del
mundo inigualables por otros medios, como la televisión o los juegos
electrónicos.
Un consejo para los universitarios, para los niños y niñas y
para los adultos en general.
Una vez Magnolia me dijo:
Quisiera ser un libro para estar siempre contigo. La miré y le respondí: Eres
el libro de mi vida. Esa es la escritura; esa es la lectura, un enamoramiento
de por vida.
Importante este trabajo periodístico, porque rescata facetas interesantes de un personaje enorme para las Leyes y la literatura en el Huila y en Colombia; una radiografía de todas las facetas y en especial la parte humana, que sale a relucir y ocupa un espacio importante en la publicación. Felicitaciones a Heber Zabaleta y a Enrique Dussan Cabrera.
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